miércoles, 30 de diciembre de 2015

¿Por qué se desea la Libertad?

Esas ansias infinitas de libertad, expresadas por personas a las que nunca se les ha privado de su libertad, nos muestran claramente que se trata de un deseo insatisfecho, de un deseo que jamás podrá satisfacerse. La pregunta que debemos plantearnos, pues, es por qué  los fundamentalistas demócratas incuban este deseo insatisfecho de libertad. ¿Cuándo se les privó de la libertad como para generar esas ansias infinitas de libertad? ¿El que se les haya privado de la libertad, en alguna ocasión, justifica que se tengan esas ansias infinitas de libertad? ¿Qué tan truculenta tendría que haber sido esa privación de la Libertad, como para generar unas ansias infinitas?

Pensemos en el Quijote, analicemos el caso de este hombre que finge una locura que no tiene, reparemos en este hombre de cortas luces y de estrechas miras que desea ser un caballero andante. En el único sitio en el que el Quijote logra recrear una escena como las de los libros de caballerías que lee con devoción, es en el palacio de los duques al que es invitado, habida cuenta de que su imponente fama le precede. En dicho palacio el Quijote surca los cielos sobre el lomo de Clavileño, derrota por su palmaria bravura al gigante Malambruno; logrando liberar a la Condesa Trifaldi. A Sancho le nombran gobernador de la ínsula Barataria; Don Quijote consigue reparar la honra de la dueña Rodríguez, no obstante, tanto caballero como escudero emprenden la donosa huida del castillo de los duques camino de Zaragoza. Don Quijote le comenta a su fiel escudero que no existe mayor bien que la libertad.


El Quijote nunca estuvo privado de su libertad, en el palacio de los duques fue agasajado, disfrutó de las escenas de caballería que tanto anhelaba, no obstante, permaneció poco tiempo en dicho castillo en donde se regodeó como nunca. El Quijote no ha sufrido ninguna violación de la libertad, por ende su discurso sobre la libertad, como el mayor bien que nos dieron los cielos, está fuera de lugar, es un despropósito supino.

La cuestión es saber por qué se desea tanto esta Libertad tan espuria. La respuesta se puede hallar en el principio de todo, en la que es, sin lugar a dudas, la mayor privación de la Libertad. Una privación que nos ocurre a todos, que es inevitable, que debe existir, que debe perpetuarse. Pues no hay mayor privación de la Libertad que existir, que haber nacido. El fundamentalista demócrata, el que tiene ansias infinitas de Libertad, como el ex presidente Zapatero, está declarando tácitamente que no quiere existir, que nada aborrece más que el hecho de haber nacido. Se ama a la Libertad, porque se odia a la vida.

sábado, 12 de diciembre de 2015

¿Qué es la Libertad?

¿Qué es la libertad? ¿Qué es esa cosa llamada libertad? ¿Por qué razón muchos hombres han entregado su vida por ese concepto tan abstracto que no sabemos con exactitud qué es? ¿Por qué los hombres están dispuestos a dar la vida por algo que ni siquiera pueden definir? Pues todas las definiciones que se han dicho hasta ahora sobre la libertad no son sino aporías, sino tautologías. No obstante, el hombre tiene ansias infinitas de libertad, según dijo un ex presidente de España, quien mostró esa voluntad fanática de los fundamentalistas demócratas. ¿Por qué el fundamentalista demócrata tiene ansias infinitas de libertad? La única respuesta es la siguiente: porque la libertad es el deseo insatisfecho e insaciable de no haber nacido. Es pues, la libertad, un voluntad nihilista, demasiado nihilista.

Fragmento de la novela: PARA MAYOR GLORIA DE BACO